FILOSOFIA, VALORES Y PRINCIPIOS
DEL
TRABAJO SOCIAL:
LA ETICA PROFESIONAL.
M.
Luisa Echeverría
La autora analiza el papel que juegan
actualmente la ética y el código deontológico dela profesión y de los
profesionales del trabajo social en su intervención profesional, profundizando
en los conflictos de valores que dichos profesionales han de abordar en el ejercicio
de sus funciones y cómo los están resolviendo. Revisa y examina los principios
y normas institucionales y los aspectos éticos que los sustentan, propuestos
como referentes a los trabajadores sociales que desarrollan su profesión en los
ámbitos público y privado.
Procede también a una valoración en torno
a si su código ético puede llegar a ser sustituido
por el de las instituciones en las que los trabajadores sociales ejercen sus funciones, ante el riesgo de
convertirse en un empleado más que es atrapado en la telaraña burocrática y
utilitarista.
La profesión del trabajo social tiene una
filosofía que “está basada en un auténtico sistema de valores y los cuales
están implícitos en los principios de la profesión que los sostienen y
determinan la elección del hombre frente alternativas de conducta”.
Tanto los valores como los principios son
cambiantes y “relevan la conciencia social de la época, el estado de la ciencia
de la tecnología en cuanto influyen en el concepto que el hombre tiene de sí
mismo, de su naturaleza y de su destino”.
El concepto del hombre en las distintas
épocas está influido por los valores
vigentes en el momento y determina en nuestro caso el avance de la profesión,
las instituciones de bienestar social que existen, los programas y en general
las formas de enfrentar los problemas.
Como ejemplo podemos citar que el
humanismo permite percibir al hombre como el elemento central de sus ideas,
produjo una concepción antropocéntrica del mundo; “el hombre es la medida de
todas las cosas”. Se produce entonces la defensa de la dignidad y la integridad
humana: el hombre es un fin en sí mismo, tiene un valor intrínseco
independiente de su condición racial, religiosa, política, de clase, ideológica,
social y económica y tiene derecho a una vida digna. Se da la afirmación de los
valores humanos: el hombre es un ser potencialmente creador, tiene capacidad para
dominar el mundo que lo rodea y puede desarrollar sus potencialidades.
Esto influye en las manifestaciones del
bienestar social en la siguiente forma. El beneficiario es el centro de la
atención profesional, toda persona tiene un valor intrínseco independiente de su
condición. Tiene derecho a su libertad, al respeto a su dignidad, a la aceptación, a la autodeterminación, al
no juzgamiento por el TS y a mejores condiciones se vida. El beneficiario tiene
potencialidades y puede desarrollarse: la conducta profesional debe orientarse
en el sentido de propiciar este desarrollo y promoción del beneficiario.
Los valores se centran en el respeto a la
persona humana. Son valores la bondad, la libertad, la honradez, la dignidad.
De estos valores se derivan los principios del trabajo social de libre
determinación, individualización, aceptación
y respeto, secreto profesional y no enjuiciar de la profesión y que son
una guía para la vida profesional”. Los objetivos de la profesión se derivan de
esos principios y “representan un bien deseado, lo que se quiere conseguir”.
El Trabajo Social, pues, viene a representar un esfuerzo de solución y
prevención con otros profesionales a los problemas sociales que afectan al
individuo.
El Trabajador Social se preocupa tanto por
obtener los servicios que necesitan los beneficiarios como por las medidas
tendientes a un cambio de condiciones que son las causas de problemas o de
desajuste, Ayuda a liberar las capacidades naturales del individuo y las
energías creativas y a estimularlos a trabajar en el logro de los objetivos para
el pleno desarrollo humano.
En la práctica del Trabajo Social
identifica las razones potenciales de conflicto entre los individuos y grupo y
el medio ambiente y ayuda a efectuar cambios en ellos para prevenir el
conflicto. Encuentra y fortalece las fuerzas y posibilidades creativas que conducen a desarrollar las máximas potencialidades
de cada uno. Ayuda a los individuos y grupos a resolver problemas sociales que
surgen de un desequilibrio entre los individuos, los grupos y su ambiente.
“La práctica profesional viene de un grupo
de principios y conceptos claros sobre los seres humanos y sus necesidades que son
conscientemente sostenidos, enseñables y los cuales constituyen la
participación de dicha práctica”.
El ejercicio profesional requiere preparación
técnica, (habilidades y conocimientos) y además actitudes y cualidades de la
personalidad.
El Trabajo Social es una disciplina de
carácter profesional que interviene en la realidad con el propósito de promover
el bienestar social dentro de un marco de desarrollo nacional. El objetivo del Trabajo Social de casos ha sido siempre
ayudar a los individuos a alcanzar su realización al máximo de forma compatible
con las necesidades con las necesidades de otros y sus propias capacidades.
ETICA PROFESIONAL
“Entendemos por ética el conjunto de reglas o principios que deben regir la conducta
humana, disciplina que permite adquirir hábitos que conduzcan a la práctica del
bien. Requiere el más alto grado de integridad moral.
La ética profesional es el conjunto de obligaciones
y deberes que deben cumplirse durante el ejercicio de la profesión. Estas obligaciones
son imperativas y no pueden transgredirse sin faltar al honor de la profesión”.
Cada actividad o disciplina tiene sus
deberes particulares determinados por los objetivos espirituales y materiales
que deseen alcanzarse.
Con respecto al Trabajo Social, el
concepto de Ética Profesional puede formularse de la siguiente manera: “son las
normas que rigen la conducta del Trabajo Social, en forma permanente durante el
desempeño de la profesión, reglas que deben expresarse en actitudes y
obligaciones imperativas hacia los seres humanos objeto de la profesión, hacia
los grupos que estos constituyen y hacia las comunidades, además que hacia otros
profesionales, colegas, instituciones y la sociedad en general”.
El Código de Ética de las Trabajadores
sociales está íntimamente relacionado con el campo de acción del Trabajo Social
y con su objeto que es el ser humano, se trabaje con este individualmente, en
grupos o en comunidades. Las normas se refieren a la relación del Trabajador
Social con los beneficiarios.
Las primeras corresponden a los principios
enunciados en los textos de Trabajo Social. Otros se refieren a la relación con
colegas, con otros profesionales, con las instituciones y con la sociedad en
general.
Algunos de los textos son más amplios y
otros los detallan para el Trabajo con grupos o con individuos, pero todos
coinciden en que los siguientes son generales a cualquiera de las formas de
intervención de la profesión.
LA AUTODETERMINACION
“Se respetará la autodeterminación de
personas, grupos y comunidades a las cuales sirven, salvo que todos le
deleguen libremente esta facultad o, a
que se deba desempeñar una función protectora (como en el caso de niños,
ancianos, personas con retraso o enfermedad mental)” o a que normas legales lo
exijan. También se debe limitar al cliente cuando
por impulsos destructivos pone en peligro su integridad psicofísica.
Es importante anotar una frase de Natalio
Kisnerman en su libro Ética para el servicio social que dice: “Los principios
sirven de punto de partida para la acción, pero, la fidelidad no debe estar
depositada en ello sino en los hombres”. Este principio se basa en el derecho
del beneficiario a hacer su propia elección. Supone la libertad para resolver y
para actuar y a no imponer el criterio del Trabajador Social sino a darle alternativas
de solución para que la persona decida, se motiva a tomar acciones, mida sus
fuerzas y se movilice. Se quiere evitar dependencia, tener respeto a la persona
y a la dignidad humana. Este principio no implica dejar el beneficiario que
haga lo que le parezca aún a costa de ir en su perjuicio o de los demás pues
esto sería falta de responsabilidad. La mala aplicación de este principio, ha
llevado a dejar hacer el beneficiario lo
que quiera, lo cual implica una falta de responsabilidad.
LA INDIVIDUALIZACION
Se trata del individuo como tal, con
experiencias, circunstancias y personalidad, sentimientos diferentes a los
demás. No se le puede tratar con tabla rasa. Es estudio
en
Trabajo Social comprende aspectos como personas, situación, problema, lugar, con
el fin de integrar los elementos que darán una mezcla única y por lo tanto un diagnóstico
y un tratamiento individualizado.
ACEPTACION Y RESPETO
El
Trabajo Social debe respeto al hombre cualquiera que sea su condición,
clase, raza, credo o religión y grupo político. Tratará de comprender su situación
dentro de sus circunstancias por darle la ayuda necesaria independientemente de
si se comparten sus puntos de vista o los actos que haya cometido. Partirá del
punto en que se encuentre. Dentro de este mismo rubro y ligado al principio de
individualización está el de no enjuiciar al beneficiario. Como se dijo, es
verlo dentro de su circunstancia. No debemos medir las personas con nuestra
propia tabla de valores, ni juzgarlo, aunque esto no significa estar de acuerdo
con su conducta. Debe ser objetivo con
respecto al beneficiario y reflexionar sobre sus sentimientos hacia y las
posibles causas. El proyectar los propios conflictos nos ayudará a la labor del
Trabajador Social con beneficiarios o con otros profesionales.
SECRETO PROFESIONAL
Este se refiere a la confidencialidad que
debe guardar el Trabajador Social, discutiendo las confidencias únicamente con otros
profesionales y solicitando autorización de la persona cuando haya que compartir
la información con otros cuando es absolutamente necesario. “No dará más
información de carácter confidencial que la que tenga que ofrecer para la buena
prestación del servicio
El trabajador Social debe rehusar la
divulgación de una confidencia recibida profesionalmente a no ser que sea
solicitada por una autoridad competente o que sea para un bien superior o sea
una circunstancia que no pone en peligro la paz, la moralidad, la salud o el
bienestar público.
También se desea que no divulgue
posteriormente lo que fue dicho dentro de la confidencialidad. Este principio
va aparejado con las necesidades de pensar, de sentir y de actuar con respecto
al beneficiario. El Trabajador Social es responsable de aplicar los conocimientos
de la profesión, el discernimiento y el uso de su ser profesional
adecuadamente. De los principios se deriva la práctica profesional de Trabajo
Social. El Trabajador Social tiene la obligación de desarrollar su trabajo con eficiencia,
responsabilidad, honradez e integridad personal. De ahí que “ética profesional”
exija la posesión de cualidades personales indispensables para el ejercicio
profesional.
El Lic. Luis Casafont, quien fue profesor
de la Escuela de Trabajo Social por muchos años lo define así:
EFICIENCIA PROFESIONAL
Exige una serie de factores personales
como inteligencia, vocación, espíritu crítico, diligencia, hábitos de orden y
organización, como también el de conocimientos y el desarrollo de habilidades.
RESPONSABILIDAD
La responsabilidad no solamente reclama el
cumplimiento de deberes hacia los beneficiarios, la institución y otros profesionales,
sino que entraña una responsabilidad frente a la sociedad, a la situación
social actual y al futuro de la sociedad.
HONRADEZ PROFESIONAL
Se
define esta como “el proceder del individuo probo. Significa ser franco, leal, valiente
y digno. Profesionalmente, la honradez impulsa al trabajo diligente, a actuar con
justicia, con imparcialidad, a cumplir compromisos contraídos, a hacer uso de
los recursos con equidad y a defender a una causa justa. La honradez
profesional impide engañar al beneficiario y a buscar las mejores posibilidades
de solución para cada problema.
INTEGRIDAD PERSONAL
Se entiende por integridad personal al desarrollo
armónico de todas las cualidades positivas y negativas del hombre: desinterés,
corrección y probidad para ayudar en una causa justa.
En algunos casos, dar apoyo al
beneficiario por acciones realizadas, en otros, cuestionarlo sobre sus
conductas que pueden estar dañándolo a él o a otros, ayudarlo reflexionar en
aspectos positivos y negativos para que tome conciencia de sus acciones y
consecuencias, son obligaciones del Trabajador Social.
Oírlo únicamente, sin prestar ayuda, sería
falta de eficiencia y de responsabilidad. El poner interés, capacidad, habilidad
en el desempeño de la profesión es parte de las obligaciones.
Natalio Kisnerman cita los principios que
los expertos de las Naciones Unidas reformularon en 1958 y que son los
siguientes:
Reconocer el valor del ser humano como
individuo, cualesquiera que sean sus circunstancias, condición, raza, religión,
opinión pública o conducta y hacerlo posible por fomentar en el individuo un
sentimiento de dignidad y de respeto propio.
Respetar las diferencias entre los
individuos, grupos y comunidades, tratando al mismo tiempo de conciliarlas con
el bienestar común.
Fomentar el propio esfuerzo como medio
para desarrollar en el individuo el sentimiento de confianza en sí mismo y su
capacidad para afrontar responsabilidades.
Promover oportunidades para vida más
satisfactoria en las circunstancias particulares en que se encuentran los
individuos, los grupos o las comunidades.
Aceptar el deber profesional del trabajar
en pro de la aplicación de medidas sociales compatibles con los principios y
conocimientos de Servicio Social, acerca de los anhelos y las necesidades
humanas, con el objeto de brindar a toda persona la posibilidad de hacer el
mejor uso posible de sus medio y de sus propias aptitudes.
Respetar la índole confidencial de la
relación profesional. Utilizar esta relación para ayudar a sus clientes (individuos,
grupos y comunidades) a alcanzar un grado de mayor libertad y de confianza en sí
mismos y no tratar de manejarlos para que se adapten a un sistema preconcebido.
Hacer un uso responsable de la relación
profesional con miras a promover, lo más objetivamente posible, el mayor bien
para el individuo y los mejores intereses de la sociedad. Kisnerman agrega el
principio de la actitud profesional y reduce los mencionados a los de libre
determinación, la individualización, la aceptación. La actitud profesional que
la define en la siguiente forma: “Se entiende por tal la disposición de pensar,
sentir y actuar con respecto al cliente.
Se logra en el proceso de formación
profesional el que permite que una persona desarrolle la comprensión de las
situaciones sociales y de los seres humanos adquiriendo discernimiento y
discreción que habilitan para influir en otras personas.
Consiste en saber, para hacer
reflexivamente, en ser responsable de la aplicación de conocimientos y en el
uso consciente de sí mismo. Supone haber internalizado los valores de la
profesión. Es reflexivo frente a la situación cliente problema, entendiendo con
Merleau-Ponty (francés siglo XX) que “la reflexión no es, de ningún modo, la anotación
de un hecho, sino un esfuerzo para comprender; no es la pasividad de un sujeto
que hace surgir la significación de su experiencia”.
Continúa el autor refiriéndose a la
responsabilidad del profesional, la no neutralidad del mismo, por ser una
persona que tiene sus propias experiencias en la vida y ubicado en la realidad.
Debe saber adónde va. No puede pretender moralizar de acuerdo a su propia
moral. El paternalismo y el consejo no son recomendables porque se refieren al
problema presente y no al causal. No se quiere acusar, ni crear estados neuróticos.
Kisnerman cita a Kubie el cual señala que “cuando los sentimientos se expresan, se reconocen
conscientemente y su conocimiento y comprensión pueden redundar en Merleau-Ponty,
Les Sciences de L’Homme et La Phenomenologie, cit. En León Rositchner, Persona y
Comunidad beneficio de un control y una limitación de la expresión o incluso
pueden hacer que se orienten por vías constructivas. Si por el contrario son
ocultados y relegados a lo inconsciente, lograran expresarse en formas enmascaradas,
de tipo obsesivo y de carácter destructivo.
Continúa diciendo Kisnerman que el
Trabajador Social debe percibir al cliente en la totalidad del fenómeno
causa- efecto. Aceptarlo significa que
sea lo que tenga, diga o haga, transmitirle una actitud positiva de
comprensión, de solidaridad fraterna y de ayuda, controlando la participación
al asumir un rol profesional.
LAS NORMAS CON RELACION A COLEGAS Y A
OTROS PROFESIONALES:
Se refiere reconocer la labor de estos
otros y de no emitir juicios perjudiciales sobre rendimiento profesional salvo en casos necesarios
y por medio de los canales adecuados. También se refiere a respetar las
diferencias de opinión delos otros y de que su comportamiento signifique apoyo
antes, que obstáculo para ellos. Conocer si el beneficiario está siendo
tratado por otro colega para ni interferir en su trabajo.
Cuando se le solicite información sobre
otro colega dar datos que se concreten a su rendimiento profesional.
En cuanto a los superiores se indica que
la autoridad debe ser respetada como un bien que garantiza el orden. No
confundir las deficiencias personales de los superiores que no impidan el
ejercicio de sus funciones, con el cargo que desempeñan. El Trabajador Social
debe hacer los esfuerzos necesarios para realizar una labor eficaz.
Los superiores deben de garantizar el bien
de todos los subalternos, siempre que este esté en armonía con los fines de la
institución. Debe establecer relaciones
de colaboración con otros profesionales y mantener la debida identidad de su
profesión aportando el máximo de conocimientos y capacidades.
NORMAS PARA LA RELACION CON LA INSTITUCION
Dar información veraz sobre su propia
persona a la institución cuando se es candidato a un cargo. Observar las normas
de la organización. Conocer leyes, normas y procedimientos. Si las normas de la
institución contravienen las normas profesionales, es necesario hacer todos los
esfuerzos necesarios para lograr un
cambio por medio de canales adecuados desde el punto de vista de la institución
y de la profesión.
Abstenerse de criticar publica o
privadamente y en forma irresponsable las normas de institución y apelar a los
superiores jerárquicos con argumentos objetivos cuando se hayan agotado las
vías profesionales.
Una vez separado de su cargo deberá seguir
actuando en forma responsable con forme a la ética profesional en cuanto a la
confidencialidad de la información a que tuvo acceso.
Asumirá responsabilidad sobre limitaciones
profesionales y sobre la cantidad de trabajo que se asigne.
Colaborar para que el personal participe
en la formulación de normas y procedimientos de la institución.
NORMAS PARA LA RELACION CON OTRAS INSTITUCIONES
Las relaciones deben caracterizarse por el
respeto mutuo, la rectitud y la franqueza. No se harán competencias usando
medios indecorosos. Las relaciones deben de ser directas y suministrar
información estrictamente necesaria y abstenerse de suministrar datos
confidenciales que no hayan sido solicitados.
NORMAS PARA LA RELACION ENTRE
EL TRABAJADOR SOCIAL Y LA COMUNIDAD:
Es deber del Trabajador Social llevar a
cabo una labor preventiva y educativa de los servicios que presta. Se
preocupará por los grandes problemas sociales y colaborará para establecer
condiciones sociales que garanticen el máximo desarrollo del hombre. Favorecerá
las iniciativas para conseguir este fin.
NORMAS EN RELACION CON LA PROFESION:
Apoyar los esfuerzos de mejoramiento para
levantar el nivel de la profesión.
Mantener la confianza pública en la profesión mediante la eficiencia e
integridad profesional; defender la profesión de los ataques injustos y juzgar
objetivamente las críticas “que se produzcan para hacer las correcciones
necesarias".
DEFINICIONES Y EJEMPLOS
La filosofía se basa en conceptos
filosóficos, en principios, en valores y conceptos. La Filosofía del Trabajo
Social se basa en la Filosofía social de la época. Toda actividad del hombre se
apoya en valores (explícitos o implícitos)
es una visión del mundo. En el Trabajo Social se subrayan los valores
que lo han fundamentado. “La Filosofía está compuesta por muchos pensamientos
que intentan penetrar en la compleja oscuridad de los aspectos revelados y no
revelados del universo para aclarar su funcionamiento y gravitan alrededor de
la comprensión que el hombre tiene de sí mismo, del universo y de las
características de la existencia en sí misma y del sentido y objeto de la vida”.
CONCEPTOS:
Son un ideal que se conciben, formas,
entendimientos, opiniones, razones, motivos. Los conceptos se extraen de los
fenómenos.
Ejemplos: El derecho a tomar decisiones, a
decidir su destino, la aceptación de la diferencias, el hombre vive en
relación, los sistemas sociales se desarrollan alrededor de necesidades.
Ejemplos: Es bueno aprender, es malo rechazar
el conocimiento. Es mala la desnutrición. La experiencia es positiva o
negativa, tiene un tono emocional. Los seres humanos son esencialmente buenos.
Lo mismo pasa con las ideas, los conceptos sociales y los principios
religiosos, la validez de los puntos de vista depende de los sentimientos sobre
las cosas.
VALORES:
“Son elementos abstractos que intervienen
en la estructuración de los juicios concretos de valor. Son un juicio
intelectual y emocional acerca de un individuo, grupo o sociedad en los que se
refiere a la valoración de un objeto, un principio, una acción o una situación.
Tienen una connotación moral o no. Pueden ser intrínsecos o pueden cambiar. Son
la base sobre la cual un individuo fundamenta su elección en un sentido o en
otro. Los valores del hombre se infieren de su comportamiento. Son un juicio sobre la naturaleza del
hombre, una creencia, artículo de fe. No pueden probarse científicamente. La
mayoría se establecen sobre la fe”. Son Valores la dignidad, la libertad, la
bondad, la belleza, la bondad, la verdad, las creencias en el potencial del hombre,
el trabajo, etc.
JUICIOS DE VALOR
Son actitudes ante un pensamiento o
experiencia que valora su mérito o importancia. Los argumentos o juicios de
valor sólo sirven cuando obran sobre sus mecanismos sensibles. Casi todos los
valores, juicios de valor y sistemas de valor se derivan de grupos con los que
funciona el individuo. No son fijos ni inmutables y se relacionan con las
condiciones de la época.
SISTEMAS DE VALOR
Son una asociación de valores cuya
afinidad se establece por una filosofía central.
PRINCIPIOS
Son la base, fundamento, regla de
conducta, norma por la acción sujeta a normas morales. Son aquellos de lo que
se derivan todas las demás cosas. Lo que da razón. Hay principios del ser y del
conocer. Los ontológicos son los del ser y los lógicos los del conocer.
Ejemplo: El derecho a tomar decisiones, a
decidir su destino, la aceptación de las diferencias entre los hombres.
Otro ejemplo: la verdad existe pero es
relativa; el hombre vive en relación. Los sistemas sociales se desarrollan
alrededor de las necesidades de los hombres. El trabajo social es un
instrumento a través del cual se trata de hacer frente a las necesidades de los
hombres.
Mientras tanto ¿qué hace el profesional de
la intervención social? Algunos, líneas de actuación adaptativa (las prisas, el
estrés, las indicaciones de los gestores sociales, y todo el entramado
administrativo-burocrático, obliga a ello) otros, líneas de trabajo educativas-
reformadoras (dentro de esos espacios más preventivos y reformadores que
algunas políticas sociales programan y promueven) y algunos otros líneas de
actuación transformadora en el ámbito del trabajo integrador y sistémico con
implicaciones profesionales no conformistas de políticas sociales burocráticas
e inmovilistas..
El reto pasa por el inconformismo ante una
administración social burocratizada e informatizada hasta tal punto, que pone
una pantalla entre el usuario y el trabajador/a social y se preocupa más de los
números que de los nombres, de las caras, de las miradas y de los sentimientos
de las personas.
Si los trabajadores sociales se desenvuelven
en un modelo de trabajo en el que prima la burocracia, se transformarán en
profesionales defensivos y adaptativos que siguen únicamente normas de la
institución sin reflexionar ni cuestionarse. Así nunca tendrán dilemas en
consensuar lo que piensan con lo que sienten, dicen y hacen.
Si por el contrario, se cuestionan la validez
ética de sus intervenciones profesionales se convertirá en profesionales
reflexivos y transformadores.
BIBLIOGRAFÍA.
Casafont.
Romero, Lic. Luis, Etica y Servicio Social. UCR.
Colegio
de Trabajadores Sociales, Código de Ética Profesional, SJ. 1969.
Friedlander
Walter, Conceptos y Métodos del Servicio Social, Edtitorial Kapeluz,
Buenos
Aires, 1969.
Kisnerman
Natalio, Ética para el Servicio Social, Ed. Humanitas, Buenos Aires, 1970.
Kohs
SC. Las Raíces del Trabajo Social. Editorial Paidós, Buenos Aires, 1966 –
Resumen
de Licda. María Luisa Echeverría (polígrafo).
REFLEXIÓN
Eh decidido
elegir este tema en particular, porque soy Técnico en Trabajo Social. Me gusta
mi profesión, me gusta ayudar a las demás personas en cuanto esté a mi alcance.
Es una profesión muy bonita para aquellas personas que tienen el espíritu de
cooperación y filantropía hacia los más necesitados.
Cuando
inicie mis estudios en esta carrera, yo solo pensaba en concluir
satisfactoriamente mis estudios, sin embargo con el paso de los años y empapándome
más y más de que es realmente la labor y el trabajo de un Trabajador Social,
comprendí que esta profesión es realmente para aquellas personas que tienen la
vocación de ayudar desinteresadamente y sin esperar nada a cambio.
Realmente
aprendí mucho de esta profesión que no es muy bien reconocida en nuestro país. Un
profesional que puede desarrollarse en cualquier ámbito de las relaciones
humanas, como lo son el sector salud, educativo, especial, penitenciario, psiquiátrico,
social. En lo personal me inclino más por el sector salud y social, ya que tuve
experiencias muy buenas en este campo, comprendí que realmente existe la
necesidad en personas vulnerables, y muchas veces las ayudas sociales no llegan
a manos de ellos directamente, si no se quedan en el camino en manos de unos
cuantos.
Para iniciar
a redactar este escrito, comencé recordando la experiencia que tuve y definiendo
lo que realmente es un verdadero Trabajador Social y cuál es la labor
fundamental, la de ayudar a las personas más vulnerables para tratar de
resolver sus necesidades específicas, a través de las instituciones,
organizaciones y organismo existentes en nuestro país.